Al entrar en un ambiente, una de las primeras cosas que notamos es el olor del lugar. El sentido del olfato es al mismo tiempo primitivo y sofisticado, y actúa principalmente en un nivel subconsciente. Después de todo, el cuerpo reacciona a un olor, incluso antes de ser consciente de él.
Es esta interacción directa con el sistema nervioso y el cerebro lo que da a los aceites esenciales buena parte de su poder terapéutico.
Tomando en cuenta el poder del olfato, nada mejor que utilizar los aromas adecuados para unas de las habitaciones más importantes de la casa: la sala. Conoce, a continuación, cómo utilizar la aromaterapia a tu favor:
Aromas ideales para emplear en la sala
Normalmente, la sala es un lugar de reunión con amigos y familiares. Es en este ambiente que hablamos, descansamos y hasta estudiamos. Siendo así, es ideal que el sitio favorezca el bienestar, la comodidad y la concentración. Los aceites esenciales más adecuados para la sala son:
- Aceite Esencial de Romero: estimula la concentración y la memoria. Ideal para quien estudia en la sala.
- Aceite Esencial de Canela: estimulante, calienta el ambiente proporcionando interacción entre las personas.
- Aceite Esencial de Eucalipto: aclara las ideas y favorece la concentración.
- Aceite Esencial de Ho leaf: favorece el equilibrio, calma el nerviosismo y estimula en los casos de apatía.
- Aceite Esencial de Mandarina: revitalizante y refrescante, favorece el bienestar y la sensación de alegría.
Cómo usar los aceites esenciales
Elije dos de los aceites esenciales de arriba para combinar aromas. Después, coloca de 10 a 15 gotas en total en un aromatizante eléctrico de medio ambiente. Aromatiza la sala 30 minutos antes de recibir visitas o de estudiar; o bien, siempre que lo creas necesario.