El comedor es el lugar en común de la casa que usan todos los que viven allí, motivo por el cual hoy te ofrecemos unas ideas para que lo modernices a tu estilo. En la actualidad está de moda reciclar muebles, por lo que una buena opción es la de tomar una mesa y acompañarlas con sillas antiguas, las cuales no tienen por qué ser del mismo diseño. En este sentido, vale recordar que las mismas se pueden restaurar y que mientras tengan un hilo conductor funcionarán perfectamente, colaborando para lograr la unidad con el color o el estampado del tapizado.
Una buena opción es la de basarnos en un ambiente de colores neutros como por ejemplo el blanco, utilizando el mobiliario como centro de atención. Para esto, es necesario poner el énfasis en ellos con colores o diseños, siempre teniendo en cuenta que todos los muebles tienen que pertenecer al estilo buscado, creando una unidad. Para poder conseguirlo, primero tendremos que definir cuál es el estilo que nos agrada más a nosotros y al resto de los habitantes de la casa para partir de esa base.
Si el estilo preferido es el rústico, se aconseja recurrir a los muebles de madera y a los colores cálidos como los naranjas, los cuales conviven perfectamente con la rusticidad del material. Por su parte, un estilo modernista se caracteriza por el empleo de muebles de metales y los colores pueden ser mucho más sobrios para totalizar todo el espacio con tonos neutros resaltando el metal. La otra opción es la de inclinarnos por un color vibrante como eje y el resto con neutros.
Una tercera variedad de decoración es la que ofrece el estilo minimalista, el cual se caracteriza por la simpleza de las cosas. En el mismo, el mobiliario tiene que ser de formas simples y utilitarias, evitando colocar algo por el solo hecho de hacerlo y recordando que cada mueble cumpla una función útil. Como estos tres estilos nombrados, existen en la actualidad infinitas variedades por las cuales inclinarnos a la hora de elegir en que estilo guiaremos la decoración. En uno u otro caso, lo importante es lograr la unidad del ambiente, sin dejar de lado los detalles útiles como las cortinas y las alfombras.